La Carga de los 3 Reyes Las Navas de Tolosa 1212

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En 1212, Alfonso VIII decidió que era el momento de tomarse la venganza por la derrota que unos años antes había sufrido en Alarcos a manos de los almohades. Estos habían llegado a la Península desde el Magreb con unas estrictas normas religiosas, sometiendo a los andalusíes y a su administración a ellas, con intención de expandir el Islam hacia los territorios cristianos. En aquellos momentos, la Península estaba repartida entre cinco reinos cristianos: Castilla, León, Aragón, Portugal y Navarra. Sin embargo, estar vinculados cristianamente no hacía de estos reinos un todo unificado y de respeto mutuo, sino que entre ellos estaban enfrentados y cada uno tenía sus propios intereses. Alfonso VIII de Castilla solicita la bula de cruzada para la campaña contra el musulmán y asegurarse así, si no la participación de estos otros reinos, al menos no resultar atacado por la retaguardia con motivo de su partida hacia el sur. El papa concede el carácter de cruzada a esta acción, lo que provoca que acudan caballeros y reyes de otros reinos y lugares de Europa, además de sus vecinos peninsulares.

El juego representa la batalla campal que se originó en las cercanías de Las Navas de Tolosa el lunes 16 de julio de 1212, una vez que los cristianos lograron atravesar el paso desde Sierra Morena al alto valle del Guadalquivir, tras sortear a los musulmanes que bloqueaban los pasos gracias a un camino no vigilado, que un frontero de la zona indica al ejército cristiano. El juego, por tanto, comienza con el despliegue de ambos ejércitos, uno frente a otro, dispuestos para el enfrentamiento.

Cada jugador dispone de 5 formaciones y de un mazo de cartas tácticas y uno de cartas estratégicas. Durante su turno, el jugador recibirá cartas tácticas y estratégicas y activará a 3 de esas formaciones, cada una en un impulso diferente y alternado con tu rival. En cada impulso puedes jugar una carta táctica, incluso en el impulso del rival si la carta es de reacción. Adicionalmente, durante cualquier momento del turno, puede jugar una carta estratégica.

Otra herramienta estratégica que cada jugador tiene en su mano es el llamado «Punto de Mando», que tiene también dos vertientes: el «Punto de Mando Ordinario», de uso cada turno mediante tirada de dados, y otro de uso directo, llamado «Punto de Mando Único», de un único uso en toda la partida y que garantiza el éxito automático. Con este punto de mando puedes alterar o anular distintas situaciones del juego, como cartas jugadas por el rival, anticiparte al contrario moviendo impulsos consecutivos, cancelar puntos de mando del oponente, evitar deserciones propias, etc.

En cada bando encontramos unidades con armaduras pesadas y ligeras, tanto a caballo como a pie. La tabla de disparo discrimina la efectividad en función de la armadura del objetivo, del arma (ballestas, arcos), de la distancia y de si la unidad que dispara está montada o no. Los disparos de reacción son posibles ante los ataques del contrario.

También están representadas las cargas de caballerías y las posibles cargas de reacción y podemos encontrar identificados diferentes tipos de unidades con reglas específicas, como lanceros, guardia negra, fanáticos religiosos, órdenes militares, cruzados ultramontanos, arqueros azgaz etc.

Los principales personajes de la batalla están representados, como el arzobispo de Rada, los reyes de Castilla, Aragón y Navarra, el califa y el visir almohades, etc., muchos de los cuales tienen particularidades que habrá que tener en cuenta.

El terreno es prácticamente llano a excepción del Cerro de los Olivos y del palenque defensivo situado en la cima, que permite ventajas defensivas.

El juego permite un alto nivel de rejugabilidad gracias a que los mazos de cartas y su distribución (con cartas comunes y cartas específicas de cada facción) logran muy diversas combinaciones posibles. Además, se facilita el despliegue histórico, pero señalando zonas donde las diferentes formaciones se despliegan con libertad por el jugador y en secreto, de forma que dentro de las zonas acotadas hay diversidad de colocación. También se permite la libre colocación, que viene a permutar las formaciones de lugar. Por tanto, la diversión está asegurada.

En definitiva, un juego de guerra histórico, pero que no restringirá a los jugadores la posibilidad de tomar sus propias decisiones. Es por ello que La Carga de los 3 Reyes, Las Navas de Tolosa 1212 es un juego muy recomendable para un amplio espectro de público y, especialmente, para los amantes de la estrategia histórica.