Survive The Island

The Island es un trepidante juego de mesa familiar que acoge de 2 a 4 jugadores. El tiempo de juego es de unos 60 minutos y la edad recomendada por Asmodee, su editor en Español, es de 8 años o más.

En realidad The Island es un “remake” de un viejo juego de Parker con un nombre que nos sitúa mucho mejor en escena: Sobrevive: escapa de la Atlántida. Como podemos imaginar la temática del juego es simple. Estamos en una isla que se hunde y debemos de rescatar el mayor número posible de tesoros.

Cuando pensamos en un juego familiar, nos vienen a la mente esos divertidos juegos de preguntas como Fauna, o algún juego de colaboración en la que todos ganamos si lo hacemos bien, al estilo de Hanabi. The Island no se parece en absoluto a ninguno de éstos, de hecho, lo que marca las risas y la diversión aquí es la increíble capacidad de nuestros amigos y familiares para la maldad. Es uno de esos juegos donde la desgracia ajena más que desgracia, es ajena. Y además nos beneficia.

Para jugar, lo primero que haremos será disponer las losetas que formarán la isla de una forma determinada (que hace que se hunda primero por los extremos). Después, cada participante toma 10 fichas de expedicionario con valores que van del 1 al 6. (El ganador es aquel que más puntos lleva a la salvación, no es que más fichas consigue rescatar). Cada contendiente dispone las fichas sobre la isla una a una y por turnos. Se disponen botes alrededor de la isla dependiendo del número de jugadores.

Después se tomarán turnos para realizar 3 acciones en este orden:

  1. Mover expedicionarios. (también pueden nadar, pero en el agua hay tiburones)
  2. Hundir una de las losetas de la isla.
  3. Tirar dados y mover los animales marinos según el resultado. (cada animal tiene unas habilidades diferentes).

El juego acaba cuando todos los expedicionarios han llegado a la orilla con éxito o han muerto o si se da la vuelta a la loseta del volcán. El jugador ganador es el que más puntos ha logrado salvar.

The Island es un juego familiar excelente y muy divertido. Se aprende a jugar en muy poco tiempo y nos proporciona horas incontables de travesuras y mala baba. ¿Dispuesto a nadar con tiburones?