En algún momento de un futuro no muy lejano, los seres humanos tuvieron que buscar un nuevo lugar para vivir. Justo cuando pensaban que tendrían que conformarse con Marte, descubrieron de repente un nuevo planeta, al que bautizaron cariñosamente como «Planeta B». Era una segunda oportunidad para la humanidad y, por supuesto, esta vez estaban decididos a hacerlo todo bien porque, como todo el mundo sabe, los humanos aprenden muy bien de sus errores…